15 diciembre 2022
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El pasado 13 de diciembre de 2022 fue sancionada por el Presidente de la República la Reforma Tributaria- Ley 2277 de 2022, la cual ha traído varias modificaciones en el sistema tributario del país, limitando particularmente el acceso a beneficios tributarios con el propósito de lograr un mayor recaudo para atender las propuestas realizadas durante la campaña.

Sin embargo, es importante destacar que los beneficios tributarios por inversiones en ciencia, tecnología e innovación han salido fortalecidos, generando nuevos mecanismos de acceso y transformando el instrumento fiscal de deducción y descuento vigente desde el año 2017, a un esquema de descuento tributario.

Los principales cambios aprobados en la reforma tributaria han sido los siguientes:

  • Supresión de art. 158-I, sobre la deductibilidad en el año de la erogación de la inversión en I+D+i.
  • Modificación del art. 256: aumento del descuento tributario por inversión en I+D+i, del 25% al 30%.
  • Modificación del artículo 256-I: inclusión de la Gran empresa para la obtención del crédito fiscal del 50% sobre la inversión en I+D+i.

El crédito fiscal, instrumento destacado por ser uno de los más generosos del mundo, fue restructurado para permitir el acceso a las grandes empresas, siempre y cuando desarrollen proyectos en cooperación con al menos una Mipyme, abriendo la posibilidad a fortalecer la competitividad del sector productivo y desarrollar cadenas de alto valor agregado basado en desarrollo e innovación.

Por otro lado, si bien se elimina la deducción del 100% del artículo 158-1, se dio un aumento en la intensidad del descuento tributario, aunque éste continúa limitado al 25% del impuesto de renta a pagar. Lo contrario sucede con el crédito fiscal, que se muestra más flexible en la aplicación, al no tener un límite sobre el impuesto de renta a pagar del año y al poderse compensar con otros impuestos nacionales.

En conclusión, los incentivos tributarios por inversión en I+D+i se han consolidado como el instrumento más poderoso para fortalecer la competitividad y productividad, dado que tanto el descuento tributario como el crédito fiscal puede ser utilizado por empresas de todos los tamaños y sectores de la economía.